A
los niños les encanta imitar a los adultos, especialmente en la cocina. Parecen
atraídos mágicamente por los zumbidos, las luces intermitentes y los utensilios
brillantes. Y si bien es cierto que la cocina puede ser un territorio peligroso
para mentes (y manos) inquisitivas, espera. No cuelgues todavía el cartel de "No
pasar”.
Con la supervisión y la
seguridad adecuadas, los niños pueden lograr tareas sencillas en la cocina. Pueden
coger utensilios de los armarios y de la nevera, engrasar moldes para hacer tartas
o pasteles y medir y mezclar ingredientes. Aunque, en cierta medida, su ayuda
puede ralentizar el proceso de creación de la comida o la cena, cocinar es una
experiencia educativa muy positiva para los niños, ya que les ayuda a aprender sobre
mediciones, conocer vocabulario nuevo y practicar sus destrezas motoras finas.
Y lo que es más importante:
cocinar os proporcionará una experiencia de unión única: la oportunidad de ser
creativos, hacer preguntas y resolver problemas juntos.
A través de la comida, puedes cultivar su confianza culinaria e ir introduciendo recetas sencillas poco a poco. Algo tan simple como untar mantequilla o mermelada en una tostada puede proporcionar al niño un sentimiento de logro. Incluso puedes aumentar su cociente de creatividad a través del uso de cortadores de fruta o moldes de galleta para cortar formas, como figuras de Navidad o dinosaurios.
También podéis leer juntos las instrucciones para hacer una mezcla que aparece en una caja de preparado, o bien utilizar libros de cocina para niños como mecanismo de inspiración. Muchos de los libros que existen hoy en el mercado ofrecen recetas deliciosas y nutritivas que los niños podrán disfrutar mientras las preparan y las cocinan.
Los utensilios de cocina de juguete pueden ayudar a los niños a perfeccionar sus habilidades culinarias e impulsar su creatividad mientras juegan. Pueden crear y modelar platos con plastilina, o pueden utilizar ingredientes que tengáis en casa (por ejemplo, arroz, pasta, garbanzos, etc.) para trabajar sus capacidades motoras finas.
Por último, ten paciencia. Dar
la bienvenida a los niños en la cocina puede suponer la renuncia del control
que tienes sobre ella. No importa si tiran algo de líquido, si se cae un huevo o
si de repente la cocina se convierte en un caos (porque se convertirá). Proporciónales
sus propios utensilios para usar y almacenar en la cocina.
Incluso puedes
regalarle un delantal. Los niños disfrutarán mientras juegan y aprenden.
Os dejo un vídeo de mi pequeño mientras corta la fruta para la cena. ¡Un campeón!
Os dejo un vídeo de mi pequeño mientras corta la fruta para la cena. ¡Un campeón!
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