¿Tenéis un ábaco en casa? Pues si es así, contáis con una herramienta increíble para enseñar los números y aritmética a los más pequeños de la casa.
Existen muchas maneras de enseñar los números a los niños. Algunas pueden ser divertidas y emocionantes, y algunas pueden ser aburridas para los niños de corta edad. El ábaco es una herramienta estupenda para enseñar a tu hijo operaciones matemáticas sencillas, como el conteo, la suma, la resta, la multiplicación, e incluso la división, de manera divertida y sin dificultad. Incluso también lo podéis utilizar para trabajar con fracciones y resolver raíces cuadradas y cúbicas más adelante.
El término “ábaco” proviene del griego abax, que significa “tablero de conteo”. Se compone de perlas o cuentas que se pueden mover hacia arriba y hacia abajo, o hacia un lado o hacia el otro, en una serie de filas o cadenas dentro de un marco de madera. Las cuentas del ábaco representan los números, de manera que el niño pueda trabajar con operaciones matemáticas de manera más visual y táctil.
En las tiendas podéis encontrar:
- Ábacos horizontales como
este:
- Ábacos verticales y ábacos verticales abiertos:
Este último ábaco tiene como finalidad hacer clasificaciones,
seriaciones, etc. que entrarían más dentro del trabajo de la lógica, pero
también se puede usar para la numeración.
Nosotros
en casa contamos con un ábaco horizontal, que está compuesto de una serie de
hileras formadas por una sucesión de cuentas, normalmente de varios colores,
insertadas en una varilla por la que pueden deslizarse libremente, y que
representan de esa manera un número del 0 al 10.
La
primera hilera de bolas corresponde
a las unidades, la segunda a las decenas, la tercera a las centenas, y así
sucesivamente. Vamos a poner un ejemplo para representar el número 75 con el
ábaco: primero se agrupan todas las bolas de
todas las filas a la izquierda (o a la derecha). Luego tomamos cinco bolitas de
la primera fila y las moveremos hacia la derecha y siete bolitas de la segunda
fila y las moveremos a la derecha. Así tendremos representado el número 75.
Nuestro ábaco vertical también nos da mucho juego, ya que podemos utilizarlo para clasificar por números, colores, crear seriaciones y trabajar los conceptos matemáticos y de observación.
¿Fácil, verdad? Un instrumento de lo más versátil y útil para representar conceptos abstractos para los más pequeños a través de un material tangible.
Nuestro ábaco vertical también nos da mucho juego, ya que podemos utilizarlo para clasificar por números, colores, crear seriaciones y trabajar los conceptos matemáticos y de observación.
¿Fácil, verdad? Un instrumento de lo más versátil y útil para representar conceptos abstractos para los más pequeños a través de un material tangible.
Utilizad el ábaco como estrategia activa para los niños ya que tienen la oportunidad de manipular
el material, al tiempo que se divierten y poco a poco pierden el miedo a las
matemáticas. Con el ábaco, los más pequeños pueden lograr comprender y aprender
con mayor facilidad la suma, resta, multiplicación y división, entre otras
operaciones, y adquirir además nuevas estrategias.
Una elección recomendada 100%.
Una elección recomendada 100%.
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